El Museo del Helado de Nueva York. Opinión tras visitarlo

¡Hola Molaviajer@s! Y bienvenidos a uno de nuestros posts más dulces sobre Nueva York. En esta ocasión, os invitamos a venir con nosotros a descubrir de primera mano el Museo del Helado de Nueva York, y es que en Manhattan hay muchos museos, pero pocos tan divertidos y azucarados como este. 

Donde se sitúa el Museo del helado de Nueva York

A pesar de que hay varios Museos del Helado repartidos por el mundo, el de Nueva York es uno de las más famosos del mundo.

Esta se encuentra ubicado en Manhattan, concretamente en el 558 de Broadway, con lo que siempre es una buena idea visitarlo mientras se hace una ruta a pie por el SoHo o por el barrio de Nolita.

¿Cuánto valen las entradas para visitar el Museo del Helado de Nueva York?

A pesar de que hace un tiempo el Museo del Helado de Manhattan estaba incluido como atracción en algunas de las tarjetas turísticas de Nueva York, esto dejó de ser así en el pasado… lo que significa que si queréis visitar el museo, tendréis que haceros con las entradas por separado. 

Para ello tenéis varias opciones:

La primera es comprar las entradas a través del propio museo. Esta opción va con día y hora asociada. Su coste es de, al menos, 39$ + tasas (por persona). Pero ojo, no os engañéis, todo el mundo solemos pagar más por las entradas.

Molaconsejo: si queréis pagar el precio mínimo por la entrada del Museo del Helado de Nueva York, mirad las horas de muy baja afluencia, como por ejemplo la primera hora de la mañana o la última de la tarde. Es cierto que en principio os vais a poner finos de comer helado, y que la hora del desayuno o casi de la cena, quizá no sean la mejor para ello, pero si queréis visitar el museo a media mañana o por la tarde, podéis llegar a pagar casi el doble por una entrada simple.

Además, en la propia web del museo te ofrecen múltiples alternativas de compras extra que pueden incrementar de nuevo al doble el precio de la entrada a base de añadir seguro de cancelación, cócteles o helados (a pesar de que con la entrada simple ya sales cansado de comer dulce, sobre todo si no eres muy goloso…) Ejem, que si no fuera porque se lo habíamos prometido a los niños, porque había que visitarlo para contároslo, etc., ni de broma me gasto ese dinero…

La otra opción para comprar las entradas es a través de esta otra web. La diferencia entre ambas es que en esta compras las entradas en euros y que os evitáis gastos extra de helados o cócteles, ya que la compra es más simple, no da esa opción. Además, en esta no hay variación de precios. Hay un precio fijo y listo. 

Para comprar la entrada solo eliges fecha y hora. Además, si no tienes una tarjeta para viajar sin comisiones como esta, te ahorras el cambio de la tarjeta de pagar dólares con euros, que, a menudo suele ser cero ventajoso para las tarjetas bancarias habituales. Nosotros usamos esta página habitualmente para comprar entradas y reservar excursiones.

En qué consiste la visita del museo del helado

Nada más entrar en el museo del helado de Nueva York os encontráis con una tienda con todo tipo de merchandising y una especie de barra de bar en la que podéis pedir todo tipo de atractivos helados y cócteles. Antes de animaros a pedir, tenéis que saber que durante toda la visita van a estar ofreciéndoos helados a lo largo del museo, y que están incluidos en la entrada, no hay que pagar más por ellos.

También al principio de la visita, una de las cosas que tienes que hacer es ponerle tu nombre a un helado. Nosotros optamos por nombres divertidos, como Molashake y Danielate. Con ellos te dan una pegatina que puedes poner en tu camiseta y comienza el recorrido por el museo.

La primera parada es un bar muy chulo en el que puedes pedir un helado, el primero de la visita. Después, tras subir unas escaleras te adentras en un mundo de fantasía y color. Una tarta; un vagón de metro, decorados atractivos y muy coloridos que captan la atención de todos tus sentidos y también de la cámara de fotos, que no descansa ni un momento de toda la visita. Y es que sin duda, el museo del helado de Nueva York es uno de los más instagrameables del mundo, así que no falta gente haciendo mil poses.

Columpios, piscinas de chuches, algodón de azúcar, y todo tipo de rincones en los que paladear el azúcar se esconden en toda la superficie del museo del helado, cuya visita va llegando a su fin al llegar a un tobogán por el que deslizarse hasta la planta baja, donde podréis disfrutar de algún otro helado y algodón de azúcar para despedir la visita con un montón de energía para seguir recorriendo Manhattan.

¿Recomendamos visitar el Museo del Helado de Nueva York?

A ver, no podemos negar que nos lo pasamos bien, fue un buen rato, muy entretenido y divertido. Los peques disfrutaron un montón, pero pagar 220$, para una familia de 4 personas, y echar un máximo de dos horas en la visita del Museo del Helado de Nueva York, con la cantidad de cosas que se pueden hacer en la ciudad, y con el montón de actividades que incluyen las tarjetas turísticas prepago, incluidas en su precio… lo vimos un poquito desorbitado.

Desde luego, de tener que volver a pagar el precio de la entrada, no repetiríamos la visita. Solo lo haríamos en caso de que en un futuro, volvieran a incluir la actividad en la New York Pass, la Sightseeing Pass o la Go City New York, y en caso también de que tuviéramos un rato libre en la ciudad, en esa zona. Puestos a pagar por una actividad no incluida en estas tarjetas, nos gusta mucho más la visita del Summit.

Sin embargo, si os chiflan los dulces y queréis hacer fotos chulas para vuestro particular álbum, seguramente amortizaréis el precio de la entrada y la visita en sí.

Bueno Molaviajer@s, esperamos que este post acerca del Museo del Helado de Nueva York os haya gustado y también servido para haceros una idea sobre si queréis visitarlo o no y si os merece la pena pagar el precio de la entrada. Cualquier duda que tengáis, no dudéis en escribirnos a través del formulario y os echaremos una mano a la mayor brevedad posible. 

MolaViajar

¡Hola! Somos Adri y Gosi y, tras varios años viajando por el mundo decidimos dejar nuestras carreras profesionales para dedicarnos por completo a grabar, fotografiar y contar nuestras aventuras a través de este blog, nuestro canal de Youtube, redes sociales y, también, de nuestra propia editorial de viajes, en la que encontraréis muchos de estos destinos en su versión impresa.