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El Puente de Brooklyn: historia, curiosidades y mejores vistas

El Puente de Brooklyn: historia, curiosidades y mejores vistas

¡Hola Molaviajer@s! ¿Qué tal van esas ganas de pisar Nueva York? Las nuestras no cesan, y por eso, hoy os llevamos a uno de los lugares más icónicos de la Gran Manzana, el Puente de Brooklyn. ¿Qué tal si además de ayudaros a cruzarlo, os contamos un poquito de historia y alguna curiosidad del mismo?  

Breve historia del puente de Brooklyn

Hay que empezar diciendo que además de bonito, el puente de Brooklyn es una auténtica obra de ingeniería, de las más importantes que han visto la luz en el mundo, y es que hay que tener en cuenta que fue inaugurado hace dos siglos, concretamente, el 24 de mayo de 1883.

La industria iba creciendo, la población también, y era necesaria una vía de comunicación entre Brooklyn y Nueva York (entonces eran ciudades independientes y no se hablaba de Manhattan sino de Nueva York. No fue hasta 1898 que Manhattan y Brooklyn quedaron unidas en Nueva York). Esta vía tenía como misión ayudar a cruzar el East River no solo mediante ferris. Así que la New York Bridge Company eligió a John A. Roebling, un ingeniero alemán, para poner en marcha tan ambicioso proyecto.  Aunque cabe decir que el pobre no tuvo muy buena suerte…

Con el proyecto ya encarrilado, un fatídico accidente (cuentan que un barco pilló su pie en el muelle mientras trabajaba con su equipo en buscar la perfecta ubicación del puente y de sus torres) hizo que este falleciera, y es que se cuenta que no quiso tratarse con medicina tradicional, sino que lo hizo con un tipo de medicina alternativa, basada en la hidroterapia… Esto hizo que tres semanas más tarde, tras contraer el tétanos y en 1869, antes incluso del comienzo de la obra, este falleciera. Pero como decía Queen, “show must go on”, así que el hijo de John, Washington Roebling, se hizo cargo de dirigir la obra, al menos mientras estuvo sano… Porque las desgracias no terminaron aquí…

Con el Puente de Brooklyn se “descubrió” una enfermedad

Está claro que tal reto arquitectónico no iba a ser sencillo… Y menos para la época…

Digamos que en el proceso de construcción del puente, era necesario asentar bien los dos arcos del mismo, y para conseguirlo, el objetivo de Roebling era llegar a la roca madre de Nueva York. Se cuenta que, al menos en la zona de Manhattan, no llegaron a conseguirlo, pero cientos de trabajadores bucearon y bucearon hasta conseguir asentar al máximo los cimientos del puente.

Lo malo fue que, por aquel entonces, se desconocían los peligros de la descompresión incontrolada durante el buceo, que provoca entre otras cosas, que el nitrógeno de la sangre cree burbujas en el interior del cuerpo, con consecuencias a veces fatales

Como imaginaréis, muchos trabajadores del Puente de Brooklyn padecieron esta enfermedad por descompresión, entre ellos el propio Washington Roebling, que tuvo suerte de no morir, y para poder continuar su labor se vio obligado a trabajar desde casa. (Fue un pionero en esto del teletrabajo…) 

Suerte que este podía controlar la obra desde su casa en Brooklyn Heights, con la ayuda de unos prismáticos y de su mujer, Emily, que se desplazaba a pie de obra para dar las instrucciones de su marido y conseguir así que el proyecto saliera adelante. 

Finalmente, en mayo de 1883, este fue inaugurado. El alcalde de Nueva York, así como el de Brooklyn y el presidente de los EE.UU. por aquella época (Chester Arthur), cruzaron el puente, desde Manhattan hacia Brooklyn, seguidos por alrededor de 150.000 personas que incluso llegaron a pagar un centavo por hacerlo. La marcha de los políticos terminó en una recepción en casa de los Roebling.  

Aún con una eficacia más que probada, la desconfianza se apoderó de más de un transeúnte y pocos días más tarde (el 30 de mayo del mismo año), un peatón asustado que escuchó un ruido en el puente gritó que este se caía… Esto provocó una estampida en la que 12 personas murieron y otras tantas resultaron heridas de gravedad. 

Después de esta situación, a ver quién restaura la confianza de la gente en el puente, ¿no? Pues nada mejor que un desfile de 21 elefantes y 17 camellos… Sí, este se produjo gracias a P.T. Barnum, un empresario circense que ofreció a sus animales para que cruzasen el puente de Brooklyn y demostrasen así que no había ningún problema por ello. Así que el 17 de mayo de 1884, un año más tarde de la inauguración, todos los temores de la gente se disiparon. 

Las 10 curiosidades del puente de Brooklyn (más 1 de regalo)

Y por si esto no fuera lo suficientemente curioso, aquí van una lista de curiosidades que rodean al Puente de Brooklyn y a su construcción. ¿Cuáles conocíais ya?

  • Es un puente colgante o suspendido, que fue de los primeros en construirse (parece que antes que él, vino, por ejemplo, el que une Ohio con Kentucky en Cincinnati.)
  • Para ello, empleó a gran escala cables de acero trenzados y de fabricación industrial. Cuando paseéis por encima del mismo, fijaos en el grosor de los mismos: 5cm de diámetro de cable vertical que sujeta la base del puente a otros dos cables de acero, con un grosor de 41 cm de diámetro y compuestos por 5.296 alambres de acero galvanizado que soportan, atención, 12.000 toneladas, es decir, 12.000.000 kg
  • Dicho esto: os habéis parado a pensar lo que aguanta la estructura del puente de Brooklyn para tener solamente dos torres y que toooodo el vano del puente esté suspendido entre ellos?  ¡FLIPAD!
  • Las torres están hundidas 24m sobre el lecho del río, y con 84m de altura, fueron en su momento, una de las construcciones más altas de la zona, solo superada por la casi vecina torre de la Trinity Church (87m).
  • Aunque no se aprecie a simple vista por falta de perspectiva, el puente ocupa casi 2km de largo, en concreto 1.825 m de principio a fin, y el tramo entre torres, es de más o menos 490 m, es decir, casi medio km. 
  • La altura del puente y la anchura entre las columnas, venían marcadas por la necesidad de que el East River tenía que seguir siendo una vía de paso de numerosos barcos, así que este era uno de los hándicaps que había para la construcción del puente. 
  • Fue un proyecto de obras públicas de una escala nunca antes vista en Nueva York, que empleó a aproximadamente 4,000 personas y finalmente costó $ 15 millones de dólares de la época. Además, durante la construcción del mismo, que necesitó de 14 años, no se dio una cifra oficial de fallecidos a consecuencia de los trabajos, pero parece que entre 20 y 40 personas perdieron la vida en ello. 
  • ¿Sabíais que antaño había un peaje por pasar por el puente de Brooklyn? Las personas debían pagar un centavo, si ibas en caballo tenías que pagar 5 centavos y si ibas en carro, 10. Los animales también tenían que pagar: 5 centavos por vaca, 2 centavos por oveja o cerdo… Esto fue así hasta 1891, cuando se derogó el peaje del puente de Brooklyn. 
  • Como los Roebling sabían que cruzar un puente tan largo con tan solo dos apoyos podría causar algo de recelo a la población, sobredimensionaron las medidas del mismo para que aguantase más de lo necesario. Y menos mal… Porque parece que tras pasar las inspecciones iniciales del material cableado que iba a soportar el peso del puente, el proveedor metió parte de material que había resultado ser defectuoso… El problema es que se dieron cuenta de esto algo tarde, cuando el cable ya estaba colocado. Así que menos mal que se curaron en salud construyéndolo más fuerte de lo necesario…
  • ¿Sabíais que los irlandeses de la ciudad no se tomaron muy a bien el día de la inauguración del puente? Resulta que coincidía con el cumpleaños de la reina Victoria y lo consideraron una falta de respeto…
  • Por último, cabe decir que el Puente de Brooklyn soporta seis carriles de vehículos (no camiones) y separado, un carril que comparten peatones y bicicletas. Con datos del 2018, un promedio de más de 116,000 vehículos, 30,000 peatones y 3,000 ciclistas cruzan el Puente de Brooklyn cada día.

Cómo cruzar el puente de Brooklyn paseando o en bicicleta

Lo primero a tener en cuenta es que si bien en la parte de Manhattan, se accede al puente desde su inicio, en la parte de Brooklyn, mientras que sea andando, no es necesario (y además es mucho más cómodo no hacerlo entero). Y es que se puede bajar/subir las escaleras que hay en Washington Street y Prospect Street, en la esquina noreste de Cadman Plaza. (Esto es muy importante para no liarte y caminar en vano, ya que se hace muy largo y no aporta nada porque vas pegado a la carretera)

Cruzarlo completamente cuesta poquito tiempo, pero no os podemos dar una medida exacta, porque cada dos por tres, te paras a hacer fotos, así que preparad, por lo menos, 20 minutos (y seguro que me quedo corto). Y si queréis un consejo, mola más cruzarlo desde Brooklyn a Manhattan, ya que así, se tiene de frente todo el rato el skyline de Manhattan. 

Peatones y ciclistas comparten espacio, aunque bien delimitado para cada uno de ellos. Nuestro consejo es que respetéis las señales marcadas en el suelo, ya que cada uno va a su bola y hay ciclistas que van con prisa puesto que lo utilizan para ir a trabajar, por ejemplo, así que no tienen interés en pararse a hacer fotos. Y mejor que no frenes en seco para algo así, o algún neoyorquino se acordará de tus antepasados…

¿Desde dónde sacar las mejores fotos del Puente de Brooklyn?

A nosotros nos encantan desde Brooklyn Heights, desde Pebble Beach, desde el rooftop del Time Out Market o desde el Harriet’s del hotel One por ejemplo y del que os hablamos en el post de los mejores rooftops de Nueva York

Y por supuesto, también molan mil las fotos de los arcos del puente una vez encima de este. Decidnos, ¿Cuál es vuestra favorita?

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Bueno Molaviajer@s, esperamos que este post sobre el puente de Brooklyn, cómo cruzarlo y sus curiosidades más relevantes, os haya gustado. Ya sabéis que podéis escribirnos para preguntarnos cualquier duda sobre vuestros viajes y os ayudaremos a la mayor brevedad posible. Solo acudid al formulario y nosotros hacemos el resto.

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2 comentarios en “El Puente de Brooklyn: historia, curiosidades y mejores vistas”

  1. Muchas gracias por la información, nos fue de gran utilidad, realmente brindan una excelente guía para optimizar y disfrutar el tiempo en Nueva York.
    Felicitaciones, su página es lo máximo!!

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