¡Hola Molaviajer@s! Lo tenemos todo preparado para que podáis disfrutar al máximo con este post sobre qué ver en el centro de Cracovia… Es más, os hemos preparado una ruta andando que os va a dejar sin palabras y que se va directa a nuestra guía de viaje de Cracovia ¿Os venís con nosotros?
Índice de Contenidos
- 1 Un poco de historia alrededor del centro de Cracovia
- 2 Mapa de la ruta andando por los puntos que ver en el centro de Cracovia
- 3 Los puntos más importantes que ver en el Casco Antiguo de Cracovia
- 4 Cómo visitar la mayoría de estas atracciones ahorrando en presupuesto
- 5 Vídeo de la visita al centro de Cracovia
- 6 ¿Recomendamos la visita al centro de Cracovia?
Un poco de historia alrededor del centro de Cracovia
El centro de Cracovia, o su casco antiguo, llamado en polaco Stare Miasto, es uno los elementos más reconocibles de la ciudad, por su espíritu medieval y por haber logrado mantener en muy buenas condiciones todo tipo de edificaciones, iglesias y museos desde que se tienen indicios de la creación de la ciudad. Y es que esta comenzó a ser considerada como tal allá por 1257. Por aquel entonces, no eran tan políticamente correctos como en la actualidad, y la ciudad estaba amurallada, lo que la salvaba de posibles ataques, etc…
Lo que fue esa ciudad por aquel entonces, se corresponde más o menos con lo que hoy en día es el centro de Cracovia o casco antiguo y a pesar de que la muralla ya no es visible, más o menos su silueta se intuye al haber sido sustituida por un anillo verde.
Evidentemente, Cracovia ha crecido a lo ancho y largo del casco antiguo, y está claro que es una de las visitas imprescindibles en la ciudad es el centro de Cracovia. Fijaos que esta zona fue considerada incluso Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1978.
Mapa de la ruta andando por los puntos que ver en el centro de Cracovia
Para que no perdáis detalle de qué puntos son los más importantes que ver en el centro de Cracovia, os hemos preparado un mapa con una ruta propuesta, así que desayunad fuerte, que comienza nuestra ruta.
Los puntos más importantes que ver en el Casco Antiguo de Cracovia
¿Habéis desayunado, Molaviajer@s? ¡Pues empezamos nuestro recorrido por todo el Stare Miasto de Cracovia! Venid preparados porque nos quedan por delante muchos museos, iglesias y otros sitios de interés con los que podréis descubrir la esencia de esta preciosa ciudad polaca.
Nuestra ruta por el centro de Cracovia comienza admirando un teatro, concretamente el Juliusz Słowacki, que está en funcionamiento desde 1893 y que ha sabido sobrevivir al paso de la guerra y de las restricciones políticas que ha atravesado Cracovia a lo largo de su historia. Podéis consultar qué obras tienen en cartel a través de su propia página web y si no vais a asistir a ninguna, no pasa nada. Podréis admirar su interior a través de una visita virtual disponible aquí.
Muy cerquita tenéis el Museo de la Muralla Defensiva. Si lo visitáis, aprenderéis cómo Cracovia la utilizaba para defenderse de posibles ataques y qué otras medidas llevaba a cabo, como por ejemplo, las torres defensivas. El precio del billete para visitar este museo es de 16 zł. y se puede combinar con la visita a la Barbacana como os explicamos mas abajo, Su horario es de miércoles a domingo, de 10:0 a 17:00. Os dejamos por aquí su web oficial por si queréis consultarla antes de ir para confirmar horarios y precios actualizados, y tened en cuenta que cuando nosotros lo visitamos, solo permitían pagar en efectivo.
Después, seguimos la ruta por el centro de Cracovia pasando por la puerta principal que, hace unos cuantos siglos, daba acceso a la ciudad de Cracovia: la Puerta de San Florián.
Esta puerta, la única que queda en pie de la época, nos da paso a la zona de La Barbacana, otro conjunto defensivo de forma circular formado por 7 torres, que se construyó en el siglo XV alrededor de un foso para proteger la entrada a la ciudad. Los datos que la rodean, son impresionantes: sus 3 m de espesor de los muros, el foso de 4m de profundidad y 25m de ancho… La suma de todos estos detalles hicieron de la Barbacana un elemento inexpugnable. Y hoy en día es la barbacana gótica mejor conservada de las tres que quedan en pie, estando las otras dos en Carcasona y Görlitz, así que sin duda es un lugar imprescindible que ver en el centro de Cracovia. También es posible visitar su interior y es ideal hacerlo con una entrada combinada con el Museo de la Muralla Defensiva ya que sale por el mismo precio. Podéis consultar los horarios y la descripción de todo aquí.
Una vez hayáis visitado La Barbacana os recomendamos deshacer un poco vuestros pasos e ir a visitar el Museo Czartoryskich, que, como muchos de los que iréis viendo, también pertenece al Museo Nacional en Cracovia. Además de pinturas, esculturas, porcelanas, etc, procedentes del arte europeo de los siglos XIII a XVIII, y también del arte egipcio, etrusco, griego, romano e islámico, entre sus objetos más preciados se encuentra “La dama del armiño” de Leonardo da Vinci. Y eso que la obra sufrió el paso de la Segunda Guerra Mundial en primera persona, ya que cuando esta estalló, fue trasladada a Alemania, volviendo al término de la misma. Está abierto de martes a domingo de 10:00 a 18:00. La entrada, que podéis comprar allí mismo cuesta 45 zlotys y los martes es gratuita. Pero como os decimos siempre, lo mejor es que comprobéis la información actualizada en su web oficial.
Una vez hayáis salido del museo, seguro que agradecéis dar un tranquilo paseo entre la naturaleza en el Parque Planty, unos jardines que rodean toda la zona del entro de Cracovia, llenos de árboles y flores entre los que podréis disfrutar de sentaros un ratito a la sombra. Eso sí, tened en cuenta que son 20 hectáreas de parque, que se dice pronto, pero se tarda un poquito en recorrerlo entero. Así que nuestro consejo si vais ágiles en las visitas, es que paséis a verlo, pero no queráis dominarlo completamente, ya que las visitas al centro de Cracovia, ¡siguen!
Continuamos con la ruta para dirigirnos hacia el Museo de Farmacia, uno de los museos más grandes del mundo que existen sobre esta especialidad. ¡Es increíble ver la cantidad de medicamentos, fórmulas magistrales y esencias de plantas medicinales que utilizaban en el siglo XVIII! El museo pertenece a la Universidad Jaguelónica, y abre los martes de 12:00 a 18:30 y de miércoles a domingo, de 10:30 a 15:00. Los lunes está cerrado, y la entrada general cuesta 14 zł. Podéis confirmar toda esta información aquí.
Saliendo de este museo nos encontraremos de lleno en la preciosa Calle Florianska, la calle principal del centro de Cracovia, llena de detalles y curiosidades, que nos llevará directos hasta la Plaza del Mercado.
Sin embargo, nosotros, como buenos molaviajer@s, haremos una paradita antes en el Museo Casa Hipolit, que a pesar de que cuando fuimos nosotros estaba cerrado. Se tienen pruebas de que el edificio en el que se encuentra, que perteneció a la familia Hipolit, está en pie al menos desde el S. XIV y que ha sobrevivido al paso de los años con alguna reconstrucción de por medio. Para visitar este museo, cuyos horarios varían en función de la temporada, tendréis que reservar día y hora. Podéis hacerlo a través de su web oficial. La entrada cuesta 16 zlotys y la podéis comprar en la taquilla o a través de la web.
Una vez hayamos terminado, nos dirigimos a la Plaza Maly Rynek, una plaza empedrada en el centro de Cracovia que normalmente está llena de gente y terrazas y que es conocida por ser la sede de un antiguo mercado en el que solo se vendían productos cárnicos. La cosa es que querían separarlos del resto de alimentos, porque las condiciones de conservación de la época no eran tan buenas como las actuales, y eso hacía que hubiera un olor que empañaba las ganas de comprar. Por eso decidieron separarlos. Hoy en día, en ocasiones se puede encontrar un mercado típico de productos regionales.
Si continuáis caminando por esta plaza, junto al nº8 de la misma veréis un pasadizo que os llevará hasta la iglesia de Santa Bárbara. Viene del S. XIV, cuando fue levantada como capilla para el cementerio. Entre su exterior e interior, mezcla estilos gótico y barroco, aunque una de las cosas que más nos llamó la atención fue el lugar donde antes se guardaban los huesos del cementerio, llamado osario. Lo veréis en la fachada, pero hay que fijarse bien, puesto que pasa desapercibido.
Y por fin llegamos al mismo centro de la ciudad: la Plaza del Mercado. Esta plaza construida en el siglo XIII, también conocida como la Plaza Rynek Glówny, es una de las más bonitas y representativas de todo Cracovia. Allí encontraréis muchísimas cosas que hacer, así que preparaos para estar un par de horas descubriendo todos sus rincones. Destacan la visita a la Iglesia de San Adalberto, una capilla de construcción anterior a la propia Plaza del Mercado, o La Lonja de los Paños, un mercado de recuerdos y artesanías al más puro estilo polaco. ¿Lo más chocante? El cuchillo que se ve colgando de una cadena en la esquina superior derecha al entrar por la puerta que se orienta a la Basílica de Santa María. Impresiona, pero lo hacen más las historias que lo rodean. Desde que era el que usaban para cortar la oreja a los ladrones del mercado, hasta que fue con el que un hermano de los que proyectó las torres de la basílica que vais a ver a continuación, mató al otro.
Requiere de una mención especial dentro de esta plaza y del propio centro de Cracovia, la emblemática Basílica de Santa María, otro de los símbolos de la ciudad y conocida por tener dos torres de altura desigual, fruto de un rifi rafe entre los hermanos que las proyectaron. Tan rifi rafe fue, que los dos acabaron muertos, uno asesinado por el otro hermano, que a su vez se terminó suicidando… Otra de las cosas que caracteriza a esta basílica, es que un trompetista sube a una de sus torres cada hora para tocar una melodía dirigiéndose a los cuatro puntos cardinales. Y todo esto sin ni siquiera haber entrado… Imaginad su interior, con sus increíbles vidrieras y su retablo de estilo gótico del siglo XV, uno de los más grandes que se conservan en el mundo. La entrada cuesta 10 zlotys y, si queréis, os podéis animar a subir a su torre más alta por 15 zlotys más, donde os esperan unas maravillosas vistas de altura hacia la plaza. Eso sí, ¡ya os adelantamos que hay que estar en forma para subir todos los escalones!
Bajando de nuevo a la plaza, la siguiente parada será el Museo Subterráneo del Mercado, un museo bajo tierra que nos explica de manera inmersiva la historia de Cracovia desde el siglo XI. La entrada cuesta 32 zlotys excepto los martes que es de acceso gratuito; tened en cuenta que la última visita debe ingresar al museo 75 minutos antes del cierre. ¡Que nos os pase como a nosotros, que tuvimos que volver al día siguiente con más tiempo! Os dejamos aquí su web para reservar vuestro hueco para visitarlo.
Cuando terminéis de recorrer el museo, seguro que será un buen momento para que os paréis a tomar algo en la terraza del Szal Café, disfrutéis de las preciosas vistas hacia la plaza y os toméis un descansito de lo más merecido.
El siguiente punto en nuestra ruta será la Torre del Ayuntamiento, el único elemento que se conserva del antiguo ayuntamiento de Cracovia. La entrada cuesta 18 zlotys y os permitirá subir cuatro pisos de escaleras hasta la última planta, donde podréis disfrutar de unas vistas brutales de la Plaza del Mercado, con una perspectiva diferente de la Basílica de Santa María. Abre de martes a domingo de 11:00 a 18:00 mientras que el lunes su horario es de 11:00 a 15:00, pero si podéis aprovechad porque es el día que la entrada es gratis. Podéis consultar todo esto en su página web.
Esta torre, se considera un anexo del siguiente punto de nuestra ruta por el centro de Cracovia, el Museo de la Historia de Cracovia. En él podréis disfrutar de cómo era Cracovia en la antigüedad, así como sus personajes más ilustres, a través de pinturas de diversos artistas, así como objetos recopilados a lo largo del tiempo. Además, este museo se encuentra en el palacio Krzysztofory, así que es una buena excusa para visitar su interior. Está cerrado los lunes, y abre de martes a domingo de 10:00 a 18:00, aunque la última entrada se puede hacer hasta las 17:00. El precio es de 28 zł a excepción de los martes, que es gratuita. Como los horarios y precios pueden variar, consultad toda la información aquí antes de ir.
Ya fuera de las atracciones de la Plaza del Mercado llegamos al Museo MICET: un museo un poco ecléctico en su manera de mostrar el mundo del teatro y su historia. En él se pueden ver desde trajes hasta recreaciones de salas de teatro y proyecciones sobre este arte escénico. Abre de martes a domingo, entre las 11:30 y las 19:30 y la entrada cuesta 15 zł. Consultad los posibles cambios en su web oficial.
Yéndonos un poco hacia el oeste encontramos la Plaza Szczepanski donde se ubica el Palacio Sztuki, el cual alberga en su interior el Palacio de Bellas Artes, otro de los museos que forman parte de nuestra ruta andando. Aquí podéis encontrar mayoritariamente obras de arte de artistas polacos. La entrada cuesta 20 zlotys y abre todos los días de 10:00 a 18:00, pero como siempre os decimos, mirad aquí para aseguraros.
Al salir, recorremos de nuevo una parte de los jardines del Parque Planty para llegar a la Iglesia de Santa Ana, de estilo barroco, que se levantó entre 1689 y 1703, tras derribar una iglesia gótica de ladrillo y que la primera iglesia que se ubicaba en este emplazamiento, del S XIV, sufriera daños irreparables en un incendio que tuvo lugar en la primera mitad del S XV. Allí podemos observar frescos y esculturas de gran tamaño, de principios del siglo XVIII.
Después paseamos por la zona donde se encuentra el Museo del Collegium Maius, el edificio universitario más antiguo de Polonia y que es sede también del Museo de la Universidad Jaquilónica. Aquí es donde Juan Pablo II recibió el título de Doctor Honoris Causa en 1983. Se realizan visitas a su interior, en pequeños grupos acompañados de un guía y su claustro también merece la pena. En él no hay que perder de vista un reloj que entre las 09:00 y las 17:00 y cada dos horas, toca al ritmo del Gaudeamus Igitur. Para visitar el interior del edificio, hay que pagar una entrada de 15 zł, pero confirmad antes el horario de visitas actualizado. Podéis hacerlo en su propia web. Si solo vais a ver el claustro, este tiene entrada libre y está abierto de 09:00 hasta la tarde.
Muy cerca de aquí podemos visitar también el Collegium Novum, sede de la organización internacional de estudiantes Erasmus y rectorado de la universidad de Cracovia, para volver por otra parte de los jardines del Parque Planty hacia la Archidiócesis de Cracovia, que os recomendamos muchísimo visitar por dentro. Allí vivió Juan Pablo II durante unos años antes de ser nombrado papa. Se trata del segundo palacio más grande de Cracovia después del de Wawel, pero además de esto, el lugar es conocido por su ventana, a la que Karol Wojtyła se asomaba para ver a los jóvenes cada vez que hacía un viaje papal a Cracovia, puesto que se alojaba allí.
Además, entre la Archidiócesis y nuestra próxima parada, la Basílica de San Francisco de Asís, os encontraréis con una pieza muy especial en plena calle: un mojón del Camino de Santiago que informa a los peregrinos más aventureros de la cantidad de kilómetros que quedan hasta la Catedral de Santiago de Compostela. ¡4.182 kilómetros de nada!
Después de esto llegamos a la Basílica de San Francisco de Asís, una iglesia del siglo XIII perteneciente a la orden de los Franciscanos, donde nos os podéis perder sus vidrieras, y que es muy famosa debido a que era la iglesia de referencia del Papa Juan Pablo II cuando todavía era cardenal.
Unos pocos pasos más os llevarán a la Basílica de la Santísima Trinidad, una iglesia también del siglo XIII que cuenta con un monasterio de la orden de los Dominicos y que sufrió los daños del incendio del año 1850, tras el cual tuvo que ser reconstruida. Lo más curioso de esta iglesia es que está levantada con unos característicos ladrillos rojos que le dan ese toque distinto de las otras iglesias de la ciudad.
La siguiente parada la tenemos en el Museo Arqueológico de Cracovia, que ya está abierto al público (en 2021 estuvo en renovación) y donde podréis encontrar pequeñas exposiciones con objetos prehistóricos y medievales, así como con una colección de antigüedades egipcias. La entrada a la exhibición permanente cuesta 16 zlotys (los martes es gratis), pero también podéis visitar sus preciosos jardines exteriores por 3 zlotys . Sus horarios varían por días, y hay precios diferentes para exhibiciones temporales, así que lo mejor es que los consultéis aquí.
Continuamos en nuestra ruta para, ya muy cerquita de la colina de Wawel, encontrar estas dos increíbles iglesias. Por un lado, la Iglesia de San Pedro y San Pablo, en la cual su exterior os ofrecerá una de las fotos más bonitas que podéis hacer del casco viejo, con 12 llamativas estatuas que representan a los doce apóstoles.
Por otro lado, justo a la derecha de esta iglesia, encontraréis la Iglesia de San Andrés, de estilo románico, construida en ladrillo en el siglo XI y que recoge en su interior dos curiosidades únicas: un altar de mármol negro y un púlpito en forma de barco.
Con solo dar unos pasos al frente al salir de estas dos iglesias veréis la Plaza de Santa María Magdalena, un preciosa plaza empedrada presidida por la estatua del jesuita polaco Piotr Skarga.
En nuestra penúltima parada andando por el centro de Cracovia nos dirigimos al Museo Nacional Palacio del Obispo Erasmo Ciolek, una de las muchas sedes del Museo Nacional en Cracovia y que recoge, sobre todo, diferentes colecciones de arte polaco desde el medievo hasta el siglo XX.Abre de miércoles a domingo de 10:00 a 16:00 y los martes de 10:00 a 18:00. Los lunes permanece cerrado. La entrada cuesta 18 zlotys menos el martes que es gratuita. Esta es su página web oficial.
Y terminamos esta ruta andando por todos los puntos que ver en el casco antiguo de Cracovia parando en el Museo Archidiocesano, donde cuentan con una gran exposición de arte eclesiástico y que resulta especialmente curioso por haber sido el lugar de residencia de Juan Pablo II entre 1951 y 1967. Este museo abre de 10:00 a 17:00, cierra los lunes y la entrada cuesta 10 zl .
Cómo visitar la mayoría de estas atracciones ahorrando en presupuesto
Ya sabéis que somos grandes usuarios de las tarjetas turísticas de las ciudades que te permiten visitar el máximo de atracciones por el mínimo precio posible, ¿no? En este caso, tenéis que saber que para realizar esta ruta por el centro de Cracovia, podéis hacer uso de la Krakow Card, que os dejamos enlazada en el post, y que incluye todas las actividades que veis en la ruta menos tres, que son las siguientes: el Museo Micet, el Palacio Sztuki y el Collegium Maius. Así que en vuestras manos está elegir o no esta tarjeta turística.
Vídeo de la visita al centro de Cracovia
Como una imagen vale más que mil palabras, a continuación os dejamos el vídeo de la caminata que realizamos por el centro de Cracovia, para que podáis elegir además de leer el post.
¿Recomendamos la visita al centro de Cracovia?
Está claro que conocer el Casco Antiguo de Cracovia es una parada obligatoria en cualquier escapada que hagáis a esta ciudad. Con esta ruta, podréis conocer los lugares más emblemáticos y típicos del Stare Miasto a través de sus increíbles museos, iglesias y edificaciones con varios siglos de historia. Así que sin duda, sí, recomendamos pasear por el casco antiguo de Cracovia y coleccionar en la memoria todos los lugares que ver allí.
Esperamos que os haya gustado este post sobre qué ver en el centro de Cracovia y no os olvidéis de que os podemos ayudaros con la planificación de vuestro viaje y a resolver todas vuestras dudas viajeras. Podéis escribirnos a través de nuestro formulario de contacto y os echamos una mano a la mayor brevedad posible.
¡Hola! Somos Adri y Gosi y, tras varios años viajando por el mundo decidimos dejar nuestras carreras profesionales para dedicarnos por completo a grabar, fotografiar y contar nuestras aventuras a través de este blog, nuestro canal de Youtube, redes sociales y, también, de nuestra propia editorial de viajes, en la que encontraréis muchos de estos destinos en su versión impresa.
….Genial el video para tener una primer impresión de forma directa.
El virus trajo algunas cosas positivas (ver las ciudades casi sin gente, recorrerlas casi en solitario) es una sensación rara ver calles, plazas tan solitarias….me imagino que cuando dentro de unos días paseemos por esas calles estarán abarrotadas de turistas como nosotros….
Ey Pilar!! gracias!! seguro que encontraréis gente, sí!!! un abrazo!!