Ruta por Nolita en Nueva York

¡Hola Molaviajer@s! ¿Quién viene dispuesto a hacerse una ruta por Nolita en Nueva York? Nosotros ya estamos preparados. Hoy os llevamos a dar un paseo por este barrio pequeñito de la Gran Manzana pero con mucho encanto. 

¿Dónde se encuentra Nolita?

Nolita es un pequeño barrio de Nueva York cuyo nombre viene de North of Little Italy, así que ya tenéis una pista para situaros. En realidad, se corresponde con la porción de Manhattan que delimitan la calle Houston con los barrios de SoHo, Lower East Side y Little Italy. 

En Nolita encontraréis pequeñas tiendas con encanto, cafeterías y algún que otro lugar histórico para Nueva York. 

¿Cómo llegar a Nolita?

Quizá queráis llegar andando después de haber hecho nuestra ruta por el SoHo  o después de la ruta andando por Little Italy . O quizá prefiráis el metro. En este último caso, las estaciones más apropiadas para llegar hasta aquí son la de Spring St, la de Bowery o la de Broadway-Lafayette St Station. Esta última fue la que elegimos para comenzar nuestra ruta andando por Nolita. 

Mapa de nuestra ruta andando por Nolita

Si todas nuestras rutas tienen su mapa detallado, la ruta por Nolita no podía ser menos. Aquí podéis ver cuáles fueron nuestros pasos por esta zona de Manhattan:

Ruta andando por Nolita

En cuanto salimos del metro, nos topamos con Nolita. La primera parada fue para hacer 4 fotos al edificio Puck, con unos enormes angelotes dorados apoyados en sus cornisas. 

Es famoso por aparecer en series como Will & Grace, pero también por haber sido la sede de una de las primeras revistas de humor y sátira política de Nueva York, que se llamó como el edificio: Puck. En la actualidad, hay una enorme tienda de deporte en los bajos del edificio, así que si os gusta este tema, la tienda os encantará. 

Y hablando de tiendas, si os molan las librerías curiosas, en la calle de al lado, Crosby st, está Housing Works Bookstore Cafe & Bar. Igual puedes comprar un libro que tomar un café tranquilo. Mola, ¿no?

En esta ocasión, nosotros seguimos caminando al sur por Mulberry, y pasamos por delante de 2 sitios para comer muy diferentes entre sí pero con algo en común. El primero, llamado Socarrat, un sitio en el que comer paellas en Nolita. Nosotros no lo hemos probado pero nos encontramos a una molaviajera que venía de allí y que salía muy contenta del sitio. Y el segundo, la churrería, y es que si después de una paella te comes unos churros, cualquiera diría que te encuentras en España, no?

En la zona se ubicaba antes Chefs Club NY, pero quedó cerrado en los últimos tiempos. Una pena, dado que allí iban los chefs más reconocidos de cualquier parte del mundo y durante un tiempo, servían allí sus mejores platos.

Siguiendo hacia el sur, dejamos a nuestra derecha la Mulberry Street Library, una biblioteca dentro de la red de la New York Public Library, para llegar a nuestra siguiente parada.

La antigua Catedral de San Patricio

Y es que a pesar de que a todos nos viene a la cabeza la quinta avenida cuando hablamos de ella, la primera catedral de San Patricio se situaba en Nolita y así fue hasta que en 1879 se construyó la nueva.

La catedral que veis en Nolita se completó en 1815 y sobrevivió con éxito a movimientos anti-irlandeses en 1836. Eso sí, no tuvo tanta suerte frente a un incendio en 1866. Tras este fuego, la catedral tuvo que ser reconstruida y quedó más o menos como la vemos ahora, respetando su forma inicial. 

Junto a la catedral se encuentra un pequeño cementerio, en el que entre otros, hay parte de la familia Delmonico’s enterrada. Si habéis leído nuestra ruta andando por el Downtown, os sonarán por el restaurante: el Delmonico’s.

Además, si el tema “catacumbas” os interesa, aquí podréis hacer un tour guiado a través de las mismas. Incluso los hacen con la iluminación de una vela, aunque no es una visita muy apta para asustadizos. Se realizan todos los días a las 11 de la mañana, 1 del mediodía y 3 de la tarde.  La entrada está incluida en alguna tarjeta de pases, como la New York Pass o la Go City New York Explorer Pass.

Esta catedral también ha sido llevada al cine, claro… ¿Recordáis la película “El Padrino” de 1972? La escena del bautismo fue grabada aquí, al igual que en la peli de 1990, cuando Michael Corleone es nombrado comandante de la orden de San Sebastián. 

Nolita y una pequeña incursión al Lower East Side

Ya en Prince st, dimos un paseo por la calle, disfrutando de la tranquilidad y de comercios pequeñitos. Allí podréis tomar un buen café, en Cafe Gitane o Café Habana, que invitan a quedarse a pasar un buen rato.

Hay que decir que entre ambos está Prince st Pizza, que tenía muy buena pinta y que la fila que había en la puerta, era grandiosa, así que apuntada queda para comer pizza en Nolita.

En una ruta por Nolita, es inevitable tocar parte del Lower East Side o LES. Al llegar a Bowery nos topamos de frente con el edificio del New Museum. Veréis que bastante más moderno que sus vecinos y es que se corresponde con el museo de arte contemporáneo. La entrada general cuesta 18$, aunque los jueves de 7 a 9 de la noche, admiten un pay what you wish. Eso sí, sugieren que ese “what you wish” sea de al menos un par de dólares. Y si tenéis la New York Pass, entráis solo con enseñarla. 

Si os apetece descubrir lugares escondidos de Nueva York, acercaros al siguiente punto, el callejón Freeman. No sale en las guías, pero merece la pena dar un pequeño paseo hasta él. Allí encontraréis varias muestras de arte urbano, intercalando carteles, grafitis, y lo que surja. Al final del callejón está el restaurante Freemans, que no hemos probado pero nos han hablado bien de él. Y si no tenéis tanta hambre como para comer, en Rivington st tenéis la heladería Morgenstern’s. ¿Quién puede decir que no a un helado?

De vuelta a Nolita

Ya de vuelta a Nolita, en la esquina de Bowery con Spring veréis un edificio totalmente grafiteado, que tuvo una época dorada anterior. Es el edificio del banco alemán, que fue construido en 1898. Cuando dejó las funciones de banco en 1966, fue comprado por 102.000$ por un fotógrafo que vivió allí hasta 2015, cuando vendió el edificio por un precio estratosférico.

Hoy en día puede que hasta encontréis fila para entrar, ya que ha pasado a ser ocupado por la tienda Supreme, que lo peta entre sus seguidores. Eso sí, nosotros entramos y cuando vimos los precios de la ropa casi nos caemos del susto. 

La siguiente parada de nuestra ruta por Nolita fue el Elizabeth Garden, un pequeño jardín con casi 200 años de historia, lleno de esculturas y mantenido (y salvado hasta en la actualidad de otros desarrollos urbanísticos) por los vecinos de la zona. Está abierto todos los días de la semana hasta las 6 de la tarde, pero entre semana abre a las 12 del mediodía y los fines de semana, abre a las 10 de la mañana.

De vuelta a Spring Street, en la esquina suroeste con la calle Mott encontraréis Lombardi’s Pizzeria, una de las más famosas en Nueva York. Parece que el señor Lombardi, allá por 1897, tuvo la idea de comenzar a vender pizza en su ultramarinos en el 53 de la calle Spring. El éxito fue tan grande que años más tarde consiguió una licencia para poner una pizzería en condiciones, en la que vender pizzas, porciones… Y todas cocinadas en su horno de carbón. La pizzería estuvo en activo hasta que cerró en 1984 y hoy en día, lo más cercano a esta antigua pizzería es la que tenéis en esta nueva ubicación, ya que un amigo de la familia Lombardi decidió reabrir e impulsar de nuevo el negocio conservando la misma manera de cocinar las pizzas que les llevó al éxito años atrás.

Si continuáis por Spring hasta Lafayette, en nada llegaréis a Petrosino Square. Muy cerca, casi en la esquina con Kenmare, se encuentran Eileen’s Cheesecake y La Esquina restaurante. De ellos os hablábamos en nuestra ruta andando por el Soho y junto a ellos se encuentra el Storefront for art and architecture, una galería de arte que apuesta por los jóvenes arquitectos y que juega hasta incuso con su fachada, como si de un desmontable se tratase.

Si queréis seguir investigando Nolita, nada como seguir callejeando por las calles Kenmare y Broome. Pasaréis por restaurantes como The Butcher’s Daughter, EggShop… Veréis seguro un grafiti en la esquina de Mott con Kenmare cuya temática no os decimos porque va cambiando según lo van restaurando, y muchos otros locales os tentarán para tomar algo. La otra opción es que sigáis con vuestro paseo y continuéis, por ejemplo, con una ruta por Little Italy. Aunque también tenéis la posibilidad de visitar el Museo del Helado, en las inmediaciones.

¿Merece la pena una ruta andando por Nolita?

No siendo uno de los barrios más turísticos de Manhattan, es muy agradable dar un paseo por Nolita. Es pequeñito y acogedor, con muchos locales y pequeñas tiendas. No se lleva más de una hora de paseo si queréis verlo o un par de horas si además, queréis disfrutarlo. Está muy bien situado para combinar con otras rutas andando por la zona, así que el resumen es: Si os quedáis sin tiempo, no pasa nada si dejáis esta ruta por Nolita para el próximo viaje a Nueva York, pero si lo termináis visitando, os agradará el paseo. 

Bueno Molaviajer@s, esperamos que esta ruta por Nolita en Nueva York os haya gustado. Ya sabéis que cualquier duda, os responderemos encantados desde el formulario que podéis encontrar en molaviajar . com

MolaViajar

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